¿Cuánto contamina fabricar un teléfono móvil?

¿Sabes cuál es la contaminación de un teléfono en su momento de fabricación? Concretamente, al fabricar un móvil se emiten 55 kg de CO₂ a la atmósfera? Y, que para absorber ese CO₂ se necesitan 125 árboles absorbiendo CO₂ en un día. Impresionante ¿Verdad? Este dato sorprende a cualquiera y el hecho de que lo desconocemos es todavía más preocupante. Así que si quieres ponerle remedio a este suceso de la forma más sostenible posible, nosotros te damos las claves más importantes.

Evolución del teléfono móvil

Mucho tiempo ha pasado desde que en 1973, Martin Cooper, director corporativo de investigación y desarrollo de Motorola, cogiera su Motorola Dyba TAC 8000X en plena calle de Nueva York y realizó la primera llamada de la historia. 

Once años después, estaba a a la venta, convirtiéndolo en el primer móvil de la historia y en el primer antepasado de los smartphones que conocemos en la actualidad. Aquellos móviles “ladrillo” con los que solo se podía hacer llamadas, dieron paso poco a poco a los móviles más pequeños con los que podríamos mandar SMS y, posteriormente, MMS (si, aquellos mensajes multimedia que costaban más caro…), luego llegaron los smartphones, aquellas codiciadas Blackberry, distinguidos iPhone….

Así, hasta día de hoy, cuando prácticamente todos llevamos pequeños ordenadores en nuestros bolsillos. De esta forma los teléfonos móviles se han convertido en nuestro despertador, nuestro periódico, nuestra vida social, la cámara y muchas veces nuestro elemento indispensable de trabajo. Aunque, por otra parte, también se han convertido en uno de los principales problemas de contaminación tecnológica a día de hoy. ¿Quieres que te contemos más sobre el tema? Y más importante: cómo remediarlo. Entonces… ¡sigue leyendo!

Fabricación y contaminación de un teléfono

Haber llegado hasta aquí ya denota tu compromiso medioambiental, pero la mayoría de las personas no son conscientes de cuánto contamina la fabricación de un teléfono móvil en el mundo. Por ello, empezaremos contando de qué modo se produce esta contaminación y cómo afecta al medio ambiente.

La principal causa de la contaminación de los teléfonos móviles está causada por los materiales de fabricación que se utilizan en la producción de los mismos. Los cuales en su mayoría son arsénico, antimonio, berilio, plomo, níquel y zinc, o metales pesados como el plomo, cadmio o el mercurio, que afectan al medio ambiente de manera masiva y sin un control.

Tanto es así que un smartphone nuevo genera una media de 85 kg de emisiones en su primer año de uso. De las cuales, el 95% de estas proceden de los procesos de fabricación, incluida la extracción de materias primas y el transporte. 

¿Tanto contamina fabricar un teléfono móvil?

Existen muchos factores a tener en cuenta, pero la cantidad de CO₂ que se libera durante la fabricación de un teléfono depende de varios factores:

1. La cantidad de material reciclado que se utilice en el proceso. La reutilización de materiales implica una reducción de la extracción de carbono. Por otro lado, materiales como el estaño puede reutilizarse para las placas de circuitos, el cobalto para las baterías y el aluminio para las carcasas. Como podéis ver, el reciclaje es un punto importante en el nivel de contaminación.
2. La eficiencia energética de las instalaciones de los fabricantes. La producción de los circuitos integrados que se usan en los smartphones consume grandes cantidades de energía. 
3. El grado de dependencia del ecosistema de fabricación de las energías renovables. Esto se refiere tanto a las instalaciones propias como a las de terceros a los que los vendedores subcontratan la fabricación. 
4. El agua utilizada en la producción y a posteriori también, se ve involucrada el agua, donde un solo teléfono móvil necesita de 12 litros de agua limpia, que posteriormente no puede ser utilizada, algo que puede parecer mínimo, pero que si multiplicamos por los millones de smartphones que hay en el planeta nos da resultados muy negativos para el planeta.

Otras formas de contaminación

La contaminación de nuestros teléfonos no termina en el momento en el que se fabrican, y es que se estima que una vez fabricado, un smartphone genera una media de 8 kg de emisiones por su uso anual durante su vida útil (2-5 años). 

¿Y cómo puede seguir contaminando un teléfono una vez fabricado? La respuesta está en la conexión a Internet de los móviles de todo el mundo, la cual supone, a día de hoy, 2% de la emisión global de gases con efecto invernadero. 

Cada correo electrónico genera 4gr de CO₂. Esto se debe a que entre el 35% y el 40% de la factura de la luz de los centros de datos, donde se almacena todo lo que existe en la nube, necesita de grandes procesos de refrigeración para los servidores.

Esto significa que si hacemos balance, sus emisiones de CO₂ al final de su vida útil vienen determinadas en cierta parte por la facilidad de reciclaje de sus componentes. Ya que si aplicamos las reglas de reducir, reciclar y reutilización podremos restar muchos kilos de CO₂ al total de contaminación de un teléfono.

¿Y qué podemos hacer para contaminar menos?

Ahora que ya sabes cuánto contamina un teléfono al medio ambiente, te indicamos qué podemos hacer para evitarlo, o al menos para disminuir esta contaminación.

La clave, como has podido comprobar, está en alargar la vida útil del producto, incluso en darle una segunda vida … ¿Cómo? Sigue leyendo

1. Comprar teléfonos de segunda mano

2. Vender nuestro teléfono, tanto si está en buen estado para que otra persona le dé un buen uso como si no, para poder rescatar componentes y darles una nueva vida.

3. Reciclar nuestro teléfono si vemos que no hay manera de darle un segundo uso a nuestro teléfono. Para ello debemos llevarlo a un punto limpio, nunca tirarlo al contenedor habitual.

Es importante saber que la emisión de CO₂ que se evita cuando se vende un móvil (se evita porque no se fabrica), es el equivalente a quitar de la circulación 11 vehículos durante un día.

Por otra parte, los teléfonos inteligentes son cada vez más resistentes físicamente, lo que permite que cambiemos el teléfono más por moda, por mejoras o simplemente por gusto, lo cual hace no solo que la vida útil sea más larga, sino que una reventa o la compra de un modelo superior aunque de segunda mano sea más factible.

Con toda esta información, os invitamos a que entre todos aportemos nuestro granito de arena y contribuyamos no solo a prolongar la vida útil de los móviles, sino a fomentar el reciclaje, trabajando la economía circular para lograr esa disminución tan necesaria de la contaminación del medio ambiente. ¿Te apuntas al consumo sostenible?