¿Qué tamaño de televisión es el adecuado para ti?

Acertar con el tamaño de la televisión es algo fundamental si lo que quieres es disfrutar al 100% de todas sus prestaciones. Aquí te daremos algunos consejos prácticos para que des con el modelo perfecto a la primera.

¿Por qué es importante el tamaño de la televisión?

Muy sencillo: las pulgadas de la pantalla son las que van a determinar cómo ves las imágenes. Pero no te confundas: una TV muy pequeña es tan incómoda como una excesivamente grande.

Los fabricantes hacen las televisiones atendiendo al concepto de presencia. Esto hace referencia a la sensación de inmersión que se consigue cuando te colocas frente a la pantalla. Si su tamaño no es el adecuado, esta sensación se desvanece por completo.

Para crear esa presencia se tienen en cuenta muchas variables de carácter técnico: el sonido, las dimensiones de la imagen, su calidad… Cuestiones que se encuentran relacionadas de manera directa con la resolución y el ángulo visual.

Cómo elegir la TV perfecta

Antes de ver los tips, dejemos una idea clara. Como bien sabrás, las dimensiones de las pantallas vienen dadas en pulgadas. Una pulgada son 2,54 cm. A esto hay que sumarle otra característica: los fabricantes dan las medidas atendiendo a la longitud diagonal de la pantalla. Esto significa que una TV de 40 pulgadas ocupa, en realidad, más de un metro (101,6 cm concretamente).

Ahora sí, pasemos a ver los consejos prácticos:

• Ángulo de visión. Es la clave para decidir el tamaño adecuado del televisor. Lo ideal sería que tuvieras el mismo ángulo de visión que el que ha captado la cámara grabando la imagen. Así percibirías la sensación original con la que fue filmada la escena. El sector indica que el ángulo de visionado perfecto está en 30-40º para asegurar una experiencia de visionado agradable.
• Altura. La tele debe quedar a la altura de tus ojos cuando estés sentado para que no tengas que forzar demasiado la visión o el cuello. Lo habitual es que quede entre los 80 cm y 1 metro por encima del suelo. Considera esto a la hora de elegir el tamaño.
• Más grande no es mejor. Piensa en ese momento en el que ves una película en el cine. Estar en primera fila no suele ser lo más conveniente, ¿verdad? No es necesario que la pantalla ocupe todo el campo de visión para ver con comodidad los contenidos.
• Distancia. La distancia ideal de visionado para una TV de 65 pulgadas se establece en cinco metros. Esta regla general puede servirte para hacerte una idea del tipo de modelo que necesitas en función del espacio del que dispones en casa.
• Ubicación. Si buscas información en internet, verás que cada fabricante o vendedor da unos tamaños ideales distintos. Para que no te hagas un lío, esto es lo que debes tener claro: las TV de menos de 32 pulgadas están diseñadas para dormitorios o cocinas. Por su parte, las de menos de 65 pulgadas funcionan mejor en los salones.
• Resolución. La calidad de la imagen es muy importante para elegir el modelo correcto. Cuanto mayor sea la resolución de la pantalla, más píxeles definirán las imágenes. Esto significa que deberás alejarte más de la pantalla para verla con total claridad. Por ello, si tienes espacio en casa, opta por una TV con alta resolución. Si tu salón tiene unas dimensiones más pequeñas, no adquieras un televisor con muchísima resolución, ya que no lo vas a poder disfrutar plenamente.

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