Casa inteligente: haz tu casa domótica con estos baratos aparatos
¿Te imaginas despertarte todas las mañanas con la suave luz del amanecer, con una dulce música...
El Internet de las cosas (IoT) ha llegado para quedarse. Descubre en qué consiste y cómo...
16 Mayo 2019
(5/5)
por admin
El Internet de las cosas (IoT) ha llegado para quedarse. Descubre en qué consiste y cómo está cada vez más presente en nuestras vidas.
“Eso es el Internet de las cosas”, lo habrás escuchado muchas veces de tu amigo el “Geek:” (aficionado a las novedades tecnológicas) o en la televisión, pero nunca te has parado a investigar qué es -exactamente- el Internet de las cosas. No te preocupes, hoy vamos a resolver todas tus dudas.
Imagina que son las 8 de la mañana y aún no te has levantado, pero “el cerebro” de tu casa sabe que en 10 minutos sonará tu despertador. Mientras sigues en brazos de Morfeo, comienza la actividad. La tostadora se activa para calentar el pan, la cafetera se lanza a preparar el café y la televisión se enciende para contarte, entre otras cosas, el tiempo que va a hacer hoy.
¿Sorprendente? Pues eso no es todo, el Internet de las cosas permite que los objetos se conecten entre sí y a la vez, que se comuniquen y sean dirigidos por un “cerebro central” que es el que mueve el cotarro.
De forma muy simple: el Internet de las cosas es la tecnología que se refiere a la generación e intercambio de datos por parte de objetos que pueden conectarse a Internet.
A día de hoy tu móvil es, seguro, el único objeto que tienes conectado a Internet, pero no te imaginas la de cosas que puedes y podrás llegar a conectar. Y es que, el Internet de las cosas es una de las 10 tecnologías disruptivas de la próxima década. En otras palabras, el Internet de las Cosas será, en poco tiempo, todo aquello que pueda satisfacer tus necesidades.
Y si crees que estás controlado por tu móvil, porque escucha tus conversaciones, sabe las webs que visitas, lo que lees, dónde gastas el dinero, con quién hablas, los pasos que das y dónde estás…agárrate, esto no es nada con lo que se nos viene encima.
El debate está servido: ¿El Internet de las cosas va a hacer nuestra vida más cómoda?, ¿más sencilla?, ¿menos estresante?, ¿a qué precio?, ¿cómo vamos a pagarlo?, ¿en manos de quién estarán nuestros datos?
Como ya habrás descubierto en digital nada es gratis, bueno, en realidad, en la vida en general. Por un lado, están los que opinan que perderemos algo esencial: la libertad. Es la cara menos bonita pero también la más real. La pérdida de privacidad y el aumento del control están ahí, y si le añadimos que el diseño de las leyes que deberían regular ciertos aspectos en relación a nuestros datos, van mucho más lentas que el avance tecnológico, la incertidumbre aumenta.
Por otro lado están los que creen que su vida mejorará, pues gran parte de sus tareas se optimizarán y reducirán tiempos y costes. Como ves, hay reflexiones de todo tipo, ¿cuál es tu predicción?
Si hace unos años – no muchos- te hubiesen dicho que un dispositivo (que solo usabas para llamar y enviar sms) iba a controlar gran parte de tu vida, te hubieras escandalizado. Sin embargo, mírate ahora, seguramente sea lo primero que mires al despertarte y lo último que veas al acostarte. Y, piensa: ¿Conoces a alguien que no tenga un smartphone?
Era otoño 1968 cuando se presentó la madre de todas las demos. Varios miles de ingenieros informáticos sentados frente a un hombre, Douglas Engelbart, (inventor del ratón y los hipervínculos, entre otras cosas) que les mostró como un ordenador podía comunicarse con personas que no estaban en la sala de conferencia. Es cuando comienza a usarse el ordenador como herramienta de comunicación y se empieza a hablar de redes de ordenadores.
¿Qué consiguió Engelbart? Humanizar el ordenador. El ordenador nos unía. Y el primero que lo entendió fue Steve Jobs, definiéndolo así: “Es el equivalente de la bicicleta para nuestra mente”.
Kevin Ashton (tecnólogo y experto en transformación digital) en 1999 fue quién acuñó en uno de sus estudios el término Internet de las cosas, pero no fue hasta 2009 cuando se hizo público.
Y de ahí hasta hoy, que cada dispositivo que conectamos a Internet pasa a formar parte de ella. Las herramientas tecnológicas son extensiones de nosotros y moldean nuestro comportamiento. Pero como todo en la vida, puede tener un uso positivo, pero también negativo. Hay que saber llevar el control de las mismas. En definitiva, hay que controlar los dispositivos antes de que estos nos controlen a nosotros.
Si todo está interconectado en un futuro, ¿qué pasará cuando millones de personas conecten “su vida” en forma de datos a objetos? El IoT implica que todo objeto puede constituir una fuente de datos. Son máquinas que aprenden y que van a seguir aprendiendo, al final, si lo piensas bien, tiene más que ver con lo ético que con lo tecnológico.
Es como si el planeta desarrollarse un sistema nervioso propio, se podrán optimizar procesos tales como: reducir los atascos, intervenir las líneas telefónicas, las vallas publicitarias podrán cambiar sus anuncios de acuerdo con el perfil de consumidor que paseen por una determinada calle (como en Minority Report en la escena del centro comercial) y la radio emitirá únicamente anuncios 100% de tu Interés. Es decir, los medios off pasarán a ser también on.
Para que un objeto pueda conectarse a Internet debe estar compuesto por:
Te explicamos qué podrán hacer ciertos objetos que usas diariamente.
La cafetera cuenta con sensores que le permiten saber el nivel, la temperatura y la presencia de la taza, sus actuadores liberarán el agua caliente, el café y el azúcar. Todo el proceso está supervisado por un controlador que se conecta a la red y envía los datos de forma inalámbrica. ¿La inteligencia? La cafetera sabe cómo te gusta el café y la hora a la que lo sueles tomar. Ya no tendrás que pulsar un botón, simplemente le darás una orden verbal, o ella misma se activará y lo tendrá preparado a la hora precisa.
Aprenderá tus hábitos para dormir, sabrá la temperatura de tu cuerpo, ritmo cardíaco, respiración y fases de sueño. Toda esa información la compartirá con otros dispositivos para que definan la temperatura y luz de la habitación, además de cerrar la puerta de tu casa y establecer la alarma del día siguiente.
Detectará los alimentos que van a caducar y los que necesitan ser repuestos. Incluso podrá realizar el menú de la semana y sugerirte recetas que pueden interesarte.
Se regulará según la temperatura que detecte o que tú programes desde tu móvil.
Aquí hay un sinfín de posibilidades, que seguramente ya utilizas. Como novedad Tesla ya ha anunciado que fabricará taxis sin necesidad de conductor.
Y con todos los demás: TV, móviles, radio, lavadoras, cámaras, bombillas, hornos, procesadores de comida, aspiradora, cerradura, persianas, zapatillas de deportes, cepillo de dientes… te puedes hacer una idea.
Los objetos, día a día, recolectarán tus datos y esa información será intercambiada entre los mismos o con algún servidor de Internet.
Internet ya no es/será solo una red de ordenadores y servidores, ahora es una red de cosas. Esas cosas te conocen, saben lo que te gusta comer, cuánto duermes, los pasos que das al día, pueden abrir la puerta de tu casa, e incluso, saben cómo late tu corazón.
Ya sabes -si no ya te lo contamos nosotros- que Alexa (asistente de Amazon) puede decirte dónde te has dejado las llaves y recordarte tu agenda.
¿Qué significa todo esto? Pues que Internet ya no es considerada una nube (inexacta, etérea) ahora tiene cuerpo. Y por sus venas corren datos.
¿El precio? No va a ser problema, cada vez será más barato tener una casa inteligente.
¿Estamos ante una segunda revolución industrial? Solo el tiempo lo dirá… lo que está claro es que este post, en muy poco tiempo, se quedará desactualizado…
Suelo leer los artículos que publicáis y me acabo de dar cuenta de que se pueden puntuar y comentar. Amenos, interesantes y escritos con arte. Seguid así !!!!
¡Hola Alfonso! Claro, ¡Vota! tu voto cuenta xd
Información básica de Protección de Datos Personales
Responsable
Cash Converters España S.L
Finalidad
Gestionar el envío de información y prospección comercial.
Legitimación
Consentimiento del interesado
Destinatarios
Otras empresas del Grupo CASH CONVERTERS. Encargados de Tratamiento dentro de la UE.
No hay previsión de transferencias internacionales de datos personales.
Derechos
Acceder, rectificar y suprimir los datos personales, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.
Información Adicional
Puede consultar la información adicional y detallada sobre Proteccion de Datos en nuestra página web: Política de privacidad
¿Quieres añadir algo más?
¡Déjanos un comentario!